sábado, 21 de junio de 2008

EE.UU. "perdió" partes de misiles nucleares


El Pentágono admitió que no puede hallar casi un millar de componentes clave.


La Fuerza Aérea de Estados Unidos habría perdido alrededor de un millar de componentes nucleares "muy sensibles", según admitieron funcionarios que tuvieron acceso a un informe del Pentágono sobre los controles en el manejo de materiales atómicos, informó ayer el diario Financial Times.


Las conclusiones de la investigación sobre la gestión de los componentes nucleares no fueron divulgadas públicamente. Pero el trabajo fue presentado este miércoles ante el Congreso de EE.UU. "Se trata de un informe encarnizado", precisó el secretario de Defensa, Robert Gates. Según el Financial Times, el principal problema que queda en evidencia sería la deficiente gestión del inventario de los materiales atómicos, aunque aclara que nada permite indicar que esos materiales hayan terminado en manos malintencionadas.


La información se conoce poco después de que el jefe del Pentágono pidió la renuncia del jefe de la Fuerza Aérea, el general Michael Mosely, y de su segundo, Michael Wynne, tras una investigación que consideró a esa fuerza responsable de un error que, en 2006, llenó las páginas de las crónicas militares en EE.UU.: cuatro partes para misiles nucleares fueron enviadas a Taiwán, en lugar de baterías de helicópteros ordenadas por la isla. El presidente George Bush tuvo que pedirle disculpas entonces a su par chino Hu Jintao.


Otro caso ocurrió en agosto de 2007, cuando un bombardero B-52 cargado con misiles de Crucero despegó de la base de Minot, en Dakota del Norte y recorrió gran parte del país, hasta aterrizar en Barksdale, Louisiana. Según el Pentágono, este incidente sin precedentes fue provocado por una serie de "errores de procedimiento". En su momento le costó el puesto a por lo menos cuatro oficiales.


El almirante Kirkland Donald, responsable en la Marina de cuestiones vinculadas con la propulsión nuclear y encargado de la investigación presentada esta semana, señaló que estos dos incidentes tienen "un origen común", y es nada menos que "la erosión gradual de los estándares nucleares y una falta de control por parte de la jefatura de la fuerza aérea".


El informe es una nueva piedra en el zapato para el gobierno de Bush, al poner de manifiesto que estos errores son más frecuentes de lo que se podría esperar.


El director ejecutivo de la Asociación de Control de Armas, en Washington, Daryl Kimball, estimó que estos hallazgos son "preocupantes", ya que ponen al descubierto que EE.UU. no logra imponer un control como el que pregona Gates. "Esta información plantea la seria pregunta sobre a dónde pueden haber ido a parar estas partes de cabezas atómicas que no se pueden localizar", señaló al Financial Times.


El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU., Gordon Johndroe, se negó a hacer declaraciones sobre este incómodo informe. Pero señaló que "la Casa Blanca tiene confianza en que el secretario Gates se está haciendo cargo de estos temas".
Información de agencias de prensa

No hay comentarios:

Publicar un comentario